¿Mucho Inventario, Pocas Ventas? Cómo Detectar si Estás Comprando con el Corazón y No con la Cabeza

Lorena Guadalupe Marquez

En Sandía Collection, creemos en el poder de un buen par de zapatos para transformar la actitud de una mujer. Pero también sabemos que ningún diseño —por más divino que sea— debería quedarse acumulando polvo en tu bodega.
¿Te ha pasado que haces una compra porque te enamoraste de un modelo... y luego no se mueve ni en promociones? Tranquila, no estás sola. Este fenómeno tiene nombre: comprar con el corazón, no con la cabeza.

Y aunque suena romántico, en los negocios de moda puede ser una receta para el estancamiento.

¿Tu inventario está lleno de tus “favoritos personales”?

Uno de los errores más comunes entre emprendedoras apasionadas por la moda es confundir lo que a mí me gusta con lo que mis clientas están buscando.
Ese tacón rojo con detalles metálicos que tú juras que va a ser el hit... puede no conectar con la mujer práctica que entra a tu tienda buscando comodidad para su día a día.

Señales de alerta:

  • Te cuesta desprenderte de modelos que no se venden ("es que está hermoso")
  • Repetiste pedido de algo que a ti te encantó, pero tuvo poca salida
  • Tu stock está lleno de tallas que no rotan o de estilos muy similares

El poder de mirar los números (aunque no te gusten)

El primer paso para dejar de comprar con el corazón es dejar que los datos hablen. Aquí es donde muchas se desconectan... pero justo aquí es donde empieza el verdadero crecimiento.

¿Qué deberías analizar antes de hacer una compra?

  • Tasa de rotación por modelo y por talla
  • Ventas por temporada (¿compras sandalias en diciembre?)
  • Feedback directo de clientas (¿lo que tú amas, ellas lo ignoran?)
  • Rentabilidad por unidad (¿hay margen o solo gusto?)

Cuando entiendes estos números, compras con estrategia. No con impulso.

Tu esencia no está en cada zapato, está en tu visión

No se trata de convertirte en una calculadora ambulante. Se trata de respetar tu intuición, pero filtrarla con información real.

¿Cómo lograr ese equilibrio?

  • Usa tu estilo personal como punto de partida, pero valida con datos
  • Escucha a tu audiencia: haz encuestas, revisa comentarios, identifica patrones
  • Establece límites de compra: por ejemplo, solo 10% del presupuesto para “apuestas creativas”
  • Revisa tu inventario antes de cada nueva compra. Pregúntate: ¿qué tengo que aún no he vendido?

Haz compras que emocionen… pero también que se vendan

Tu negocio no es un museo de estilo. Es una marca viva que necesita fluidez, rotación y conexión con su mercado real.
Recuerda: un zapato que no se vende, aunque sea hermoso, te cuesta espacio, dinero y oportunidades.

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